Vuelo internacional hacia Benín a Cotonou. Transfer a Hotel de Lac para descansar.

Desayuno y charla con el guía sobre las actividades del día. Cotonou es una ciudad portuaria con vestigios de la época comunista que han marcado la fisonomía de la capital económica de Benín. Para percibir la esencia de la ciudad penetraremos en el mercado de Dantokpa, uno de los mayores del Golfo de Guinea. Visitaremos las paradas de fetiches y será una primera introducción al mundo Vudú. Tras la visita seguiremos hasta Calaví, puerto lacustre desde donde cogeremos una piragua para explorar el lago Nokoué y su mítica Venecia Africana. Tras 30 minutos en barca a motor llegaremos hasta este gran poblado de casas sobre palafitos habitadas por gentes de la etnia tofí, que se refugiaron en el lago Nokoué en el S-XVIII huyendo del esclavismo. Actualmente se han formado ‘calles’ acuáticas donde la gente hace todas sus actividades. Vuelta a Hotel du Lac.

Visita por la capital política de Benín y una fabulosa ciudad para perderse durante unas horas ya que respira historia por doquier. Paseo de mañana por el barrio Afrobrasileño de Porto Novo. Visita de algunas casas de los descendientes de los comerciantes portugueses que descubrieron el Golfo de Guinea en el S.XV. Exploraremos a pie esta ciudad de fusión increíble entre la cultura Yoruba originaria de la región con la herencia portuguesa.

Seguiremos hasta Adjarra, centro de producción artesanal de instrumentos de percusión, y luego hasta el territorio Holi, etnia que destaca por ser animista y porque las mujeres de una cierta edad lucen complejos tatuajes corporales. Vale la pena destacar su arquitectura en bambú de gran belleza. Excursión por los campos y bosques sagrados de este pueblo animista. Por la tarde seguiremos hasta Cove, donde pernoctaremos (Hotel TG)

Desayuno y excursión hasta las colinas de Agonlín para conocer la forma de vida de las dos etnias que pueblan esta desconocida región de Benín. Los Fon Agonlín –agricultores animistas- y los Fula, nómadas islamizados. Caminaremos por el monte (caminata suave) atravesando poblados tradicionales, charlando con sus habitantes. Uno de los objetivos es visitar uno de los campamentos nómadas de los Fula y conocer su forma de vida marcada por el ganado, las trashumancias y el culto a la belleza de tanto hombres como mujeres: peinados, gorros, tatuajes… ¡un pueblo fascinante! Seguiremos de tarde a Dassa para pasar la noche. Hotel Jeco.

Desayuno y ruta hacia Taneka. Esta pequeña aldea de pocos cientos de cabañas con cubiertas cónicas alberga una población muy conservadora. Reunión en el centro espiritual del pueblo. Visitamos el palacio real y hacemos una excursión a las cuevas donde se escondían durante la guerra que hubo entre ellos y los Bariba. Pernoctaremos en Djougou, cerca de los Taneka, en Hotel Qassar.

Desayuno y despedida de nuestros anfitriones. Seguiremos y hasta la Sierra de Atakora, punto más alto de Benín donde el paisaje cambia radicalmente y se torna más montañoso con pequeños valles habitados por varias etnias animistas de los que destacan los ditamarí o somba conocidos como los artesanos del adobe. Sus famosas casas de dos pisos llamadas ‘tata’ son únicas en África y vale la pena visitarlas con tranquilidad. Dos Noches en Hotel Tata Koubeti de Boukombé.

Safari en este parque, declarado patrimonio mundial por la UNESCO, para avistar todo tipo de animales, incluyendo los grandes mamíferos. Noche en Pendjari lodge.

Desayuno en Boukombé. Últimas visitas a uno de los valles más bellos de África. La cultura ditamarí o somba ha conservado su esencia y a pesar de los cambios propios de vivir en un mundo global, siguen siendo únicos y especiales. Nos despediremos de ellos y emprenderemos el camino hacia el sur. Día de larga ruta hasta la capital real de Benín, la antigua Danxome, donde se encuentra el palacio real y museos de Abomey, patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. El reino de Danxome fue un poderoso imperio que dominó el Golfo de Guinea, destruyó a muchas tribus enemigas e incluso vendió como esclavos a muchos prisioneros. Tenían un ejército de mujeres-soldado (amazonas). Llegada de tarde e instalación en el Albergue de Abomey, un edificio colonial rodeado de jardines que fue la residencia del gobernador francés.

Desayuno y visita matutina del centro de Abomey. Visita del museo (piezas de arte y algo sobre la historia del país). Tras la visita nos desplazaremos hacia la zona del lago Ahemé, punto de agua sagrado por los pueblos mina y pedah (etnias del suroeste beninés). Este algo es uno de los centros más importantes del vudú en Benín; esta religión es oficial en Benín. Muy pocos paises en el mundo pueden presumir de tener una religión propia…Benín lo puede hacer. El vudú no tiene nada que ver con la imagen distorsionada que ha llegado por culpa de las películas de Hollywood ; nada que ver con zombies y muñecas con alfileres clavados. Es una religión muy ligada a la naturaleza y a los espíritus. Para el animismo, todo lo natural tiene alma, y el alma de los antepasados vive entre nosotros, por eso hay que hacer ofrendas de agradecimiento. No hay un calendario específico de eventos ; gracias a nuestros contactos sobre el terreno intentaremos coincidir con rituales y danzas vudús que se desarrollen en alguno de los poblados del lago. Noche en Hotel Chez Theo.

Día 10: Lago Aheme – Ouidah- Vuelta
Esta etapa del viaje nos sumerge en el pasado esclavista del país. Seguimos todo el circuito establecido, desde la plaza de las subastas hasta el llamado “Punto de no retorno”, donde una gran puerta recuerda que más de dos millones de esclavos partieron desde allí hasta el Caribe, Brasil y el sur de Estados Unidos. El recorrido, de más de cuatro quilómetros, pasa por las diferentes etapas donde paraban los esclavos antes de zarpar, incluyendo la «Caja negra» (edificio donde confinaban los esclavos para acostumbrarse a la oscuridad) y las fosas comunes. Llegamos al mar, al Golfo de Guinea, y así acabamos nuestro viaje: en el mismo punto donde tanta gente empezó el suyo, en un contraste emocionante.

La guía te da la bienvenida en el aeropuerto. Después de las formalidades de uso, te lleva al hotel.

Empezamos a sumergirnos en la esencia de África occidental visitando un mercado, un lugar ideal para aproximarnos al ajetreo y al bullicio, con su movimiento y colorido, incluyendo el impresionante mercado de fetiches.

Posteriormente y tras un trayecto de 30 minutos en piragua, a Ganvie, una de las principales atracciones del país. Es un pueblo que fue fundado por la etnia tofí huyendo de los esclavistas. Edificaron sus casas en el lago Nokué y a día de hoya aún viven en palafitos.
Vuelta al Hotel du Lac a dormir.

Día muy variado de cultura y etnias. Primero nos desplazaremos a la capital administrativa de Benín, Porto Novo, un lugar con una magnifica riqueza arquitectónica: iglesias, mezquitas, templos vudús, edificios coloniales franceses y arquitectura afrobrasileña, un estilo único en el continente, construido por descendientes esclavistas que volvieron de Brasil al país de sus antepasados y edificaron mansiones de tipo americano pero adaptadas a materiales locales. En definitiva, exploraremos a pie esta ciudad de fusión increíble entre la cultura Yoruba originaria de la región con la herencia portuguesa.

Posteriormente iremos a Adjarra, centro de producción artesana de instrumentos de percusión.
Luego, rumbo al norte, para ver a los Holi, pueblo animista que destaca porque las mujeres de una cierta edad lucen complejos tatuajes corporales. Vale la pena observar su arquitectura en bambú de gran belleza, así como las escarificaciones faciales de la gente. Noche en Hotel TG de Cove

Seguimos la ruta hacia el oeste, para visitar otra interesantísima etnia, los Fulani: uno de los últimos pueblos nómadas de África. Su forma de subsistir, así como su arquitectura (por su nomadismo, las casas no son de barro) son dignas de ver, así como sus decoraciones faciales. Es una etnia bastante cerrada, islamizada y de gran belleza. Llegaremos a Abomey para dormir, en Aubergue d’Abomey.

Visita a la capital original de Benín, la antigua Dahomey, que dio nombre al país en la época francesa y donde se encuentra el palacio real y museos de patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. El reino de Danxome, que dio nombre al país durante la colonización francesa (Dahomey) fue un poderoso imperio que dominó el Golfo de Guinea, destruyó a muchas tribus enemigas e incluso vendió como esclavos a muchos prisioneros. Seguiremos rumbo norte, hasta la zona de Dassa, donde pernoctaremos. Hotel Jeco.

Ruta hacia el norte, para conocer una de las etnias más fascinantes de Benín, los Taneka. Destacan por sus costumbres y su forma de vestir. Noche en Hotel Qasar de Djougou.

Visitamos otra de las etnias imprescindibles: los Somba, que destacan por sus construcciones, llamadas “tata” y parecidas a pequeñas fortalezas. Noches en Tata Koubeti (Boukombé).

Cruce de la frontera; entramos en Togo para conocer la región de Kutammaku. Es la cuna de los batammariba, cuyas casas-torre construidas en adobe (takienta) se han convertido en uno de los símbolos del país. En esta región, los rituales y creencias de la población están íntimamente vinculados a la naturaleza. Muchas de las construcciones de la región tienen dos plantas y las que poseen graneros se caracterizan por su base cilíndrica rematada por una estructura semiesférica, y son patrimonio mundial por la UNESCO. Noche en Hotel Concorde de Kara.

Empezamos la larga ruta hacia el sur, parando en Atakpamé. Estaremos en contacto con grupos étnicos locales como Kotokoli y Loss, y haremos excursiones por la naturaleza. Pernoctación en Chez Fanni de Kpalimé.

Continuamos bajando, hasta Togoville, ciudad donde coexisten el animismo y el cristianismo, Es una zona donde la historia del esclavismo esá muy presente. Destacan también los mercados de amuletos. Posteriormente, iremos a Lomé, para conocer la capital de Togo (Hotel Onomo).

Cruzamos de nuevo la frontera y vamos hacia uno de los puntos fuertes del viaje, y uno de los principales alicientes del país: el vudú: nos desplazaremos hacia la zona del lago Ahemé. El vudú no tiene nada que ver con muñecas clavadas con alfileres ni con zombies. Es una religión practicada por gran parte de la población y que considera que existe una creencia sobrenatural única, con la que se debe interactuar mediante intermediarios, lo que vienen a ser las divinidades, cada uno con su personalidad diferenciada y a la que se alaba mediante rituales, danzas y símbolos. Para el vudú, todo en la naturaleza tiene espíritu. En este viaje conoceremos realmente y a fondo qué es el animismo, y miraremos de coincidir con alguno de sus espectaculares rituales, danzas y celebraciones. Noche en Hotel Chez Theo.

Día de relax en la playa pero también para una actividad diferente: recorrer en piragua el delta del río Momo. Noche en Aubergue de Grand Popó.

Ouidah es un magnífico resumen de Benín, y un gran epílogo por tanto al viaje: tiene un interesante barrio colonial y afrobrasileño, es un importante centro vudú (con el Templo de los pitones) y un lugar cargado de simbolismo e importancia histórica: Vamos a recorrer, a pie o en coche, los últimos 4 quilómetros del último tramo de la “ruta de los esclavos”, el recorrido que hacían desde donde los subastaban hasta la playa, donde partieron más de 2 millones hacia América. Nuestro viaje acaba donde el de tantos empezó…
Posteriormente, desplazamiento a Cotonou para último paseo y compras. Descanso en Hotel du Lac y luego al aeropuerto.

Vuelo internacional y llegada a la capital del “país de los hombres íntegros”. Noche en Chez Giuliana.

Desplazamiento (6 horas) hasta Bobo. En el camino, haremos algunas paradas, como la visita al lago sagrado de los cocodrilos de Bazoulé. Noche en Hotel Villa Rose.

Visita a esta animada ciudad, capital cultural del país, incluyendo el gran mercado, la mezquita de barro de estilo sudanés del siglo XIX y el casco antiguo (Dioulasoba), que aún conserva tradiciones ancestrales y está dividido en barrios, según las castas: el animista, el musulmán, el de los herreros y el de los músicos. Hotel Villa Rose.

Dos horas hacia el sud-oeste, para recalar en Banfora. Alrededor de esta ciudad encontramos una naturaleza muy bonita, con campos de caña de azúcar, incluyendo las cascadas de Karfiguela, las Domes de Fabedougou (curiosas formaciones rocosas), el lago Tangrela (desde donde se contemplan bellos anocheceres y se pueden ver hipopótamos) y los picos de Sindou, además de la etnia Senoufo, que viven en pueblos con edificios circulares de adobe. 2 noches en Hotel A canne a sucre.

Pasamos dos días en Gaoua y sus alrededores. El estilo de vida de la etnia Lobi nos hará vibrar. Recorremos los pueblos para comprender su estilo de vida. Haremos otras excursiones para completar nuestra estancia: la visita del mercado de Doudou y las ruinas de Loropeni (patrimonio de la Unesco), entre otros. 2 Noches en Hotel Zukala.

El país Kassena impresiona por la arquitectura única de sus cortes reales, cuyos edificios están pintados bellamente. Tiebelé es la ciudad más conocida de esta región, que destaca también por sus bellos paisajes. Noche en Tiebelé Lodge. A la tarde del segundo día, nos desplazaremos hasta Koupela, al este de Burkina, para estar más cerca de Benín. Noche a determinar.

Depende de las carreteras, cruzaremos por Togo o directamente por Benín. Seguiremos hasta la Sierra de Atakora, punto más alto de Benín, donde el paisaje cambia radicalmente y se torna más montañoso con pequeños valles habitados por varias etnias animistas de los que destacan los ditamarí o somba conocidos como los artesanos del adobe. Sus famosas casas de dos pisos llamadas ‘tata’ son únicas en África y vale la pena visitarlas con tranquilidad. Noches en Hotel Tata Koubeti de Boukombé.

Visita a otra de las etnias más impresionantes de Benín, los Taneka. Destacan por sus costumbre antiquísimas y su forma de vestir (taparrabos, sombrero y pipa). Noche en Motel Qasar de Djouogou.

Día de ruta hasta la capital real de Benín, la antigua Danxome, donde se encuentra el palacio real y museos de Abomey, patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. El reino de Danxome fue un poderoso imperio que dominó el Golfo de Guinea, destruyó a muchas tribus enemigas e incluso vendió como esclavos a muchos prisioneros. Tenían un ejército de mujeres-soldado (amazonas). También se puede dar una vuelta por la ciudad, incluyendo su mercado. Noche en Aubergue d’Abomey.

Seguimos hacia el este, pasando por el impresionante mercado de fetiches de Bohicon.
Posteriormente, seguiremos hasta las colinas de Agonlín para conocer la forma de vida de las dos etnias que pueblan esta desconocida región de Benín. Los Fon Agonlín –agricultores animistas- y los Fula, nómadas islamizados. Caminaremos por el monte (caminata suave) atravesando poblados tradicionales, charlando con sus habitantes. Uno de los objetivos es visitar uno de los campamentos nómadas de los Fula y conocer su forma de vida marcada por el ganado, las trashumancias y el culto a la belleza de tanto hombres como mujeres: peinados, gorros, tatuajes…
Seguiremos hacia el este, hasta el territorio Holi, etnia que destaca por ser animista y porque las mujeres de una cierta edad lucen complejos tatuajes corporales. Vale la pena destacar su arquitectura en bambú de gran belleza, así como la decoración facial, hecha con escarificaciones y tatuajes. Noche en Cove (Hotel TG) o en Porto Novo (Centre Shongai)

Visita a Porto Novo, capital política de Benín y una fabulosa ciudad para perderse durante unas horas ya que respira historia por doquier. Paseo de mañana por el barrio Afrobrasileño de Porto Novo. Visita de algunas casas de los descendientes de los comerciantes portugueses que descubrieron el Golfo de Guinea en el S.XV. Exploraremos a pie esta ciudad de fusión increíble entre la cultura Yoruba originaria de la región con la herencia portuguesa.

Después, seguiremos seguiremos hasta Calaví, puerto lacustre desde donde cogeremos una piragua para explorar el lago Nokoué y su mítica Venecia Africana. Tras 30 minutos en barca a motor llegaremos hasta este gran poblado de casas sobre palafitos habitadas por gentes de la etnia tofí, que se refugiaron en el lago Nokoué en el S-XVIII huyendo del esclavismo. Actualmente se han formado ‘calles’ acuáticas donde la gente hace todas sus actividades. Tras la excusión regresaremos a Cotonú, para ver, si da tiempo, Dantokpa, el mercado más grande del golfo de Guinea. Noche en Hotel du Lac.

La última etapa del viaje nos sumerge en el pasado esclavista del país. Seguimos todo el circuito establecido, desde la plaza de las subastas hasta el llamado “Punto de no retorno”, donde una gran puerta recuerda que más de dos millones de esclavos partieron desde allí hasta el Caribe, Brasil y el sur de Estados Unidos. El recorrido, de más de cuatro quilómetros, pasa por las diferentes etapas donde paraban los esclavos antes de zarpar, incluyendo la «Caja negra» (edificio donde confinaban los esclavos para acostumbrarse a la oscuridad) y las fosas comunes. Llegamos al mar, al Golfo de Guinea, y así acabamos nuestro viaje: en el mismo punto donde tanta gente empezó el suyo, en un contraste emocionante.

Vuelo internacional hacia Lagos. Transfer al hotel para descansar.

Visita a la capital económica del país, una metrópolis apabullante y fascinante. La visita a Museo nacional será una magnífica introducción a la gran riqueza cultural y étnica de Nigeria, especialmente a la yoruba: nos encontramos en Yorubaland, el grupo étnico mayoritario en la región donde nos encontramos, el sudoeste del país, y que representa el 20% de la población. Posteriormente, paseo por Isla de Lagos, para disfrutar tanto de sus edificios religiosos, y coloniales, representantes de la herencia inglesa, como del ajetreo de sus mercados. Comida y vamos al muelle para coger una lancha a motor hasta Tarkwa Bay, y descubrir un poblado en la playa. Esta zona parece mentira que se sitúe en una ciudad de más de 20 millones de habitantes, capital del país hasta 1991. Noche en el mismo hotel.

Ponemos rumbo noreste hacia Oshogbo, pero de camino pararemos en Ibadán, para disfrutar de su espectacular mercado, un lugar muy colorido, fotogénico e ideal para interactuar con los locales. Seguimos hasta Oshogbo para dormir en White plain suites.

La siguiente parada también es un enclave fundamental para la cultura yoruba. Aquí se encuentra el bosque sagrado de Osún-Oshogbo, único lugar cultural de toda Nigeria declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los últimos residuos de bosque primario subsistentes en el sur de Nigeria y se considera la morada de Ochún, diosa de la fertilidad representada por el río que lo atraviesa. El sitio alberga esculturas y santuarios dedicados a esta y otras divinidades de los yorubas creadas por la artista austríaca Susanne Wenger, quien se instaló allí en 1960. El sitio atestigua la práctica –muy extendida en otros tiempos– de consagrar bosques a las divinidades en los alrededores de todos los asentamientos de población. En el bosque se realizan celebraciones y rituales, y no es raro tampoco ver gente realizando purificaciones en el río. Continuamos hacia Abeokuta. Noche en Continental suites.

Abeokuta, que parece alzarse en plena naturaleza, con mucha vegetación y montículos rocosos, es la ciudad con la mejor arquitectura afrobrasileña de todo Nigeria. La mayor parte de sus edificios son de este estilo, que trajeron los esclavos liberados y los descendientes de esclavos desde su Brasil natal a la tierra desde la que partieron sus antepasados. Una ciudad con un encanto excepcional y una gente acogedora, que contiene además la montaña sagrada de Oluro, un monte esencial para los yoruba a la que se asciende atravesando caminos flanqueados por templos vudús. También visitaremos el mercado, con su impresionante sector “juju”, dedicado a la venta de elementos para remedios y rituales vudús. A la tarde del segundo día nos desplazamos hacia la costa.

Pasamos a Benín y llegamos hasta el territorio Holi, etnia que destaca por ser animista y porque las mujeres de una cierta edad lucen complejos tatuajes corporales. Vale la pena destacar su arquitectura en bambú de gran belleza. Excursión por los campos y bosques sagrados de este pueblo animista. Por la tarde seguiremos hasta Cove, donde pernoctaremos (Hotel TG).

Desayuno y excursión hasta las colinas de Agonlín para conocer la forma de vida de las dos etnias que pueblan esta desconocida región de Benín. Los Fon Agonlín –agricultores animistas- y los Fula, nómadas islamizados. Caminaremos por el monte (caminata suave) atravesando poblados tradicionales, charlando con sus habitantes. Uno de los objetivos es visitar uno de los campamentos nómadas de los Fula y conocer su forma de vida marcada por el ganado, las trashumancias y el culto a la belleza de tanto hombres como mujeres: peinados, gorros, tatuajes… ¡un pueblo fascinante! Seguiremos de tarde a Dassa para pasar la noche. Hotel Jeco.

Desayuno y ruta hacia Taneka. Esta pequeña aldea de pocos cientos de cabañas con cubiertas cónicas alberga una población muy conservadora. Reunión en el centro espiritual del pueblo. Visitamos el palacio real y hacemos una excursión a las cuevas donde se escondían durante la guerra que hubo entre ellos y los Bariba. Pernoctaremos en Djougou, cerca de los Taneka, en Hotel Qassar.

Desayuno y despedida de nuestros anfitriones. Seguiremos y hasta la Sierra de Atakora, punto más alto de Benín donde el paisaje cambia radicalmente y se torna más montañoso con pequeños valles habitados por varias etnias animistas de los que destacan los ditamarí o somba conocidos como los artesanos del adobe. Sus famosas casas de dos pisos llamadas ‘tata’ son únicas en África y vale la pena visitarlas con tranquilidad. Dos Noches en Hotel Tata Koubeti de Boukombé.

Desayuno en Boukombé. Últimas visitas a uno de los valles más bellos de África. La cultura ditamarí o somba ha conservado su esencia y a pesar de los cambios propios de vivir en un mundo global, siguen siendo únicos y especiales. Nos despediremos de ellos y emprenderemos el camino hacia el sur. Día de larga ruta hasta la capital real de Benín, la antigua Danxome, donde se encuentra el palacio real y museos de Abomey, patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. El reino de Danxome fue un poderoso imperio que dominó el Golfo de Guinea, destruyó a muchas tribus enemigas e incluso vendió como esclavos a muchos prisioneros. Tenían un ejército de mujeres-soldado (amazonas). Llegada de tarde e instalación en el Albergue de Abomey, un edificio colonial rodeado de jardines que fue la residencia del gobernador francés.

Desayuno y visita matutina del centro de Abomey. Visita del museo (piezas de arte y algo sobre la historia del país). Tras la visita nos desplazaremos hacia la zona del lago Ahemé, punto de agua sagrado por los pueblos mina y pedah (etnias del suroeste beninés). Este algo es uno de los centros más importantes del vudú en Benín; esta religión es oficial en Benín. Muy pocos paises en el mundo pueden presumir de tener una religión propia…Benín lo puede hacer. El vudú no tiene nada que ver con la imagen distorsionada que ha llegado por culpa de las películas de Hollywood ; nada que ver con zombies y muñecas con alfileres clavados. Es una religión muy ligada a la naturaleza y a los espíritus. Para el animismo, todo lo natural tiene alma, y el alma de los antepasados vive entre nosotros, por eso hay que hacer ofrendas de agradecimiento. No hay un calendario específico de eventos ; gracias a nuestros contactos sobre el terreno intentaremos coincidir con rituales y danzas vudús que se desarrollen en alguno de los poblados del lago. Noche en Hotel Chez Theo.

Esta etapa del viaje nos sumerge en el pasado esclavista del país. Seguimos todo el circuito establecido, desde la plaza de las subastas hasta el llamado “Punto de no retorno”, donde una gran puerta recuerda que más de dos millones de esclavos partieron desde allí hasta el Caribe, Brasil y el sur de Estados Unidos. El recorrido, de más de cuatro quilómetros, pasa por las diferentes etapas donde paraban los esclavos antes de zarpar, incluyendo la «Caja negra» (edificio donde confinaban los esclavos para acostumbrarse a la oscuridad) y las fosas comunes. Llegamos al mar, al Golfo de Guinea, y así acabamos nuestro viaje: en el mismo punto donde tanta gente empezó el suyo, en un contraste emocionante. Noche en Hotel La Hacienda

Descubriremos otro de los highlights de Benín, Ganvié. Tras 30 minutos en lancha a motor llegaremos hasta este gran poblado de casas sobre palafitos habitadas por gentes de la etnia tofí, que se refugiaron en el lago Nokoué en el S-XVIII huyendo del esclavismo. Actualmente se han formado ‘calles’ acuáticas donde la gente hace todas sus actividades. Por la tarde, visita por la capital política de Benín y una fabulosa ciudad para perderse durante unas horas ya que respira historia por doquier. Paseo de mañana por el barrio Afrobrasileño de Porto Novo. Visita de algunas casas de los descendientes de los comerciantes portugueses que descubrieron el Golfo de Guinea en el S.XV. Exploraremos a pie esta ciudad de fusión increíble entre la cultura Yoruba originaria de la región con la herencia portuguesa, cerrando así un círculo en relación a esta etnia que empezamos a conocer en Nigeria, al principio del viaje.
A la hora indicada, desplazamiento al aeropuerto.